martes, 15 de noviembre de 2011

"En la noche que me envuelve, negra como un pozo insondable, doy gracias al Dios que fuere por mi alma inconquistable. En las garras de las circunstancias no he gemido ni llorado. Ante las puñaladas del azar, si bien he sangrado jamás me he postrado. Más allá de este lugar de ira y llantos, acecha la oscuridad con su horror. No obstante, la amenaza de los años me halla y me hallará... Sin temor. Ya no importa cuán recto haya sido el camino ni cuántos castigos lleve a la espalda. Soy el amo de mi destino. Soy el capitán de mi alma."

No hay comentarios:

Publicar un comentario